El Rvdmo. Felipe Pulido, de 53 años, sacerdote de la Diócesis de Yakima, Washington, ha sido nombrado por el Papa Francisco como obispo auxiliar de la Diócesis de San Diego, California. El nombramiento fue anunciado en Roma al mediodía. El Cardenal Robert McElroy, Obispo de San Diego, presentará hoy al Obispo Electo Pulido y a un segundo sacerdote también nombrado obispo auxiliar, el Rvdmo. Michael Pham de San Diego, a la comunidad diocesana de ahí.
La fecha tentativa para la consagración de los nuevos obispos es el 28 de septiembre, 2023 en San Diego.
“El Padre Pulido es el primer sacerdote de la Diócesis de Yakima nombrado a ser obispo desde su fundación en 1951” dijo el Rvdmo. Joseph J. Tyson, Obispo de Yakima. “Estamos muy orgullosos de él.” El Padre Pulido ha servido recientemente como párroco de la Parroquia Saint Joseph en Kennewick, Washington, sirviendo a la vez por muchos años como Vicario para el Clero y Vicario para las Vocaciones. En su última asignación él ha trabajado muy estrechamente con el Obispo Tyson reclutando, entrenando y supervisando a los seminaristas.
En su trabajo con los seminaristas, el Padre Pulido a menudo les ha exaltado la santidad de las personas a las que están llamados a servir, indicaba el Obispo Tyson. Mientras servía como párroco de la Parroquia St. Joseph en Yakima, la cual desde entonces ha sido reconstruida después de un catastrófico incendio años atrás, el sacerdote veía feligreses deteniéndose ante la iglesia después de horas en camino a casa después del trabajo. Sin molestarse por las puertas cerradas, ellos se arrodillaban en oración en las aceras exteriores, en lugares opuestos a donde se encontraba el tabernáculo o la imagen de un santo favorito dentro de la iglesia.
El Padre Pulido, hijo de José M. Pulido y Cristina López, nació el 13 de enero, 1970 en una pequeña ciudad al oeste de la Ciudad de México llamada Dos Aguas en el estado de Michoacán. Es el mayor de siete hermanos. A la edad de 12 años, entró al seminario en Uruapan, Michoacán. Allí asistió a la escuela intermedia y a la secundaria. Vino al Valle de Yakima con sus padres en el verano de 1988. Cuando era adolescente, el Padre Felipe trabajó en el campo recogiendo peras, manzanas, espárragos y cerezas y empacando frutas. Sin embargo, durante el otoño y el invierno asistía a la Secundaria Naches y luego a la Secundaria Highland en Cowiche, Wash., donde obtuvo su diploma de la Secundaria.
Después de graduarse, trabajó como asistente de maestro por tres años para el programa Epic Migrant Head Start en Yakima. Al mismo tiempo, ayudó a cuidar a un sacerdote enfermo, el Padre Gerald Corrigan, quien murió en 1993. El Padre Pulido sintió un fuerte deseo de ser sacerdote para la Diócesis de Yakima y en 1994 entró al Seminario Mount Angel en Oregon donde se graduó con una licenciatura en filosofía en 1998 y el mismo año se convirtió en ciudadano de los Estados Unidos.
Sus estudios teológicos comenzaron en el otoño de 1998 en Italia. Después de estudiar italiano por varias semanas, entró al Colegio Universitario Pontifical North American en Roma y en el 2001 recibió su título de STB (Licenciatura en Teología Sagrada) de la Universidad Angelicum. Estudió un año en el Instituto Pontifical John Paul II para Estudios sobre el Matrimonio y la Familia para obtener su título STL (Licencia en Teología Sagrada). Debido a la gran necesidad de sacerdotes en la Diócesis de Yakima no terminó estos estudios y regresó a casa. Fue ordenado sacerdote el 28 de junio, 2002 en la Catedral St. Paul en Yakima por el obispo de ese entonces, el Obispo Carlos A. Sevilla, S.J.
La primera asignación del Padre Pulido fue como vicario parroquial de la Parroquia Holy Family en Yakima. En el 2003, fue enviado como vicario parroquial a la Parroquia Our Lady of Fatima en Moses Lake y a la Parroquia Queen of All Saints en Warden. Luego fue párroco de la Parroquia Our Lady of the Snows en Leavenworth y de la Parroquia St. Francis Xavier en Cashmere. Después de dos años y medio, el Padre Pulido regresó como párroco a las parroquias de Moses Lake y Warden en marzo del 2007, sirviendo allí hasta ser nombrado párroco de la Parroquia St. Joseph en Yakima el 1 de agosto, 2011, después de la salida formal de los Jesuitas de la parroquia después de 100 años. Después de ayudar a supervisar esa transición y el mayor crecimiento de la escuela de la parroquia, se mudó a su asignación actual en octubre de 2020.