The Washington State Catholic Conference, Catholic Charities and
Catholic Health Care Support COVID-19 Vaccinations
December 12, 2020
Note: Please find at the end of this post a link to a recent statement of the chairmen of the USCCB’s committees on doctrine and pro-life activities. It became available after this original post.
The Washington State Catholic Conference (WSCC) affirms that the recently announced COVID-19 vaccines are morally permissible. The US Conference of Catholic Bishops (USCCB) confirms the moral permissibility of the vaccines in this memorandum dated November 20, 2020 from the USCCB Committee on Doctrine. Together with the Catholic Health Care organizations and Catholic Charities of Washington state, we recommend the faithful get the COVID-19 vaccine to protect themselves, loved ones, and the community.
Washington state was the first in the country to respond to the COVID-19 pandemic. Since the outset of this health emergency, Catholic dioceses, Catholic Charities and Catholic Health Care organizations around the state focused on working together to faithfully carry out our Catholic spiritual, social and health care ministries. To further this effort, the Catholic Bishops of the WSCC commit to:
- Promoting and encouraging COVID-19 vaccinations in collaboration with state and local governments and other entities.
- Advocating on behalf of vulnerable populations to ensure that they have access to safe and effective COVID-19 vaccines; and,
- Providing regular and accurate information to parishioners and the community in support of morally acceptable, safe, and effective COVID-19 vaccines.
Some people have concerns about the safety of these vaccines due to the speed of their development and FDA approval. There is also concern about the risk of side effects. It is not uncommon to experience minor side effects from being vaccinated. People may feel temporarily uncomfortable, but the benefits from the vaccine exceed the burden. In addition, the speed at which vaccines have been developed may be due to some degree, on utilizing past scientific advances against coronaviruses.
The Washington Catholic dioceses, Catholic Charities and Catholic health systems will also continue to work with the Governor’s Office, the State Department of Health, and county and local public health agencies. Our collaboration commits to strong outreach to vulnerable populations such as farmworkers, frail and elderly, undocumented individuals and low-wage earners who seek guidance and assistance from our ministries.
Finally, we offer a special thanks to the health care professionals who continue to care for the sick; to essential workers that enable society to continue functioning; for scientists and researchers who brought us to this moment; to teachers and parents struggling to educate children; to workers in ministries finding innovative ways to bring spiritual and corporal resources to congregations; and to everyone who has helped carry the burden of others during this pandemic. We pray for them as we pray for the world.
We still have much work to do, but we now have hope and a path forward rooted in the healing ministry
of Jesus Christ. We place our trust and confidence in the providence of God.
In the heart of Christ,
Most Rev. Paul D. Etienne, Archbishop of Seattle
Most Rev. Joseph J. Tyson, Bishop of Yakima
Most Rev. Thomas A. Daly, Bishop of Spokane
Most Rev. Eusebio Elizondo, M.Sp.S., Auxiliary Bishop of Seattle
Most Rev. Daniel H. Mueggenborg, Auxiliary Bishop of Seattle
Contact: Adrienne Joyce: 253-229-4987
WSCC, Catholic Charities and Catholic Health Care Statement
USCCB Memo on Vaccines November 20, 2020
NEW* USCCB Memo on Moral Considerations of Vaccines December 11, 2020
Charlotte Lozier Institute Analysis (updated November 10, 2020)
La Conferencia Católica del Estado de Washington, Caridades Católicas y las Organizaciones Católicas
para el Cuidado de la Salud apoyan las vacunas contra el COVID-19
12 de diciembre de 2020
La Conferencia Católica del Estado de Washington (WSCC) afirma que las vacunas contra el COVID-19 recientemente anunciadas son aceptables moralmente. La Conferencia Episcopal de los Estados Unidos (USCCB) confirma la aceptabilidad moral de las vacunas en este memorandum de fecha 20 de noviembre de 2020, del Comité de la USCCB sobre Doctrina. Junto con las Organizaciones Católicas para el Cuidado de la Salud y las Caridades Católicas del Estado de Washington, recomendamos que los fieles se vacunen contra el COVID-19 para protegerse, proteger a sus seres queridos y a la comunidad.
El Estado de Washington fue el primer estado del país en responder a la pandemia de COVID-19. Desde el principio de esta emergencia de salud, las diócesis católicas, Caridades Católicas y las Organizaciones Católicas para el Cuidado de la Salud en todo el estado se han enfocado en trabajar conjuntamente para continuar con nuestros ministerios católicos de cuidado espiritual, social y de la salud. Para reforzar estas iniciativas, los obispos católicos de la WSCC se comprometen a:
- Promover y animar a las personas a vacunarse contra el COVID-19 en colaboración con los gobiernos estatales y locales y otras entidades.
- Abogar por parte de poblaciones vulnerables para asegurar que éstas tengan acceso a vacunas seguras y efectivas contra el COVID-19, y
- Proveer información frecuente y precisa a los feligreses y a la comunidad en apoyo a vacunas contra el COVID-19 que sean moralmente aceptables, seguras y efectivas.
Algunas personas tienen preocupaciones acerca de la seguridad de estas vacunas debido a la rapidez con que se desarrollaron y fueron aprobadas por la FDA. También hay preocupación por el riesgo de efectos secundarios. No es extraño experimentar efectos secundarios menores luego de recibir una vacuna. Las personas podrán sentirse incómodas temporariamente, pero los beneficios de la vacuna son mayores que la incomodidad. Además, la rapidez con que las vacunas fueron desarrolladas se puede deber, en cierta medida, a la utilización de avances científicos contra el coronavirus.
Las diócesis del Estado de Washington, las Caridades Católicas y los sistemas católicos para el cuidado de la salud continuarán, asimismo, trabajando con el gobierno, con el Departamento de Salud del Estado y con las agencias de salud pública de los condados y a nivel local. Nuestra colaboración se compromete con una sólida difusión a poblaciones vulnerables, tales como agricultores, personas mayores y frágiles, personas indocumentadas y personas de bajos ingresos que busquen ayuda y asistencia de nuestros ministerios.
Finalmente, agradecemos especialmente a los profesionales de la salud que continúan cuidado de los
enfermos; a los trabajadores esenciales que hacen posible que la sociedad siga funcionando; a los
científicos e investigadores que nos permitieron llegar a este momento; a los maestros y padres y madres
que luchan por educar a sus niños; a los trabajadores de ministerios, que buscaron formas innovadoras
de llevar recursos espirituales y corporales a los fieles; y a todos los que han ayudado a los demás a
sobrellevar sus dificultades durante esta pandemia. Oramos por ellos, así como oramos por el mundo.
Y todavía tenemos mucho trabajo que hacer, pero tenemos esperanza y un camino allanado delante de
nosotros en el ministerio de sanación de Jesucristo. Depositamos nuestra confianza y nuestra fe en la
providencia de Dios.
En el corazón de Cristo,
Rvdmo. Paul D. Etienne, Arzobispo de Seattle
Rvdmo. Joseph J. Tyson, Obispo de Yakima
Rvdmo. Thomas A. Daly, Obispo de Spokane
Rvdmo. Eusebio Elizondo, M.Sp.S., Obispo Auxiliar de Seattle
Rvdmo. Daniel H. Mueggenborg, Obispo Auxiliar de Seattle
Declaración de WSCC, Caridades Católicas y de Organizaciones Católicas de Salud